El título de esta nota parece orientado más hacia la ecología que a la ganadería práctica. A pesar de ello, los dos conceptos, sitios ecológicos y estados y transiciones son clave a la hora de manejar pasturas naturales y cultivadas.
Por: Ing. Agr. Carlos Kunst PhD.
Consultor Agropecuario.
Director Consultora El Garabato.
‘Sitios ecológicos’
Los ecosistemas son una mezcla de parches generada por el clima, la forma de la tierra, las características del suelo y los regímenes de perturbación (ej. frecuencia de fuegos, ocurrencia de plagas). La definición de ecosistema es a veces arbitraria y no esta restringida a una escala (nivel de percepción). A pesar de ello, el agrupamiento de los componentes físicos (suelo) y biológicos (plantas) en porciones homogéneas (ej. ecoregiones) para sectorizar el ecosistema en sectores con significado o interpretación ecológica o productiva es clave para un manejo eficiente. Es una práctica universal y reconocida para muchos fines, por ej. la asignación de una carga animal en función de la oferta de forraje, la incorporación de la variabilidad espacial dentro de programas de manejo, etc. Los potreros en los campos (sectorización) deberían responder primero a los sitios ecológicos del lugar.
Para delimitar ‘sitios ecológicos’ en la práctica es necesario establecer primero una escala o nivel de percepción del ambiente a fin de delinearlos o delimitarlos con el detalle necesario. Este último se expresa en la escala cartográfica a la que se ´mapean’ los sitios ecológicos y generalmente es mayor que 1:20.000. Los límites de un sitio ecológico coinciden generalmente con los distintos tipos de suelos, cuya fertilidad influye directamente sobre rendimientos de biomasa y forraje en el caso de la ganadería, o madera (área basal) en el caso de la silvicultura. Si no se dispone de mapas de suelos, las formas de la tierra son un sustituto excelente. Las especies indicadoras son también utilizadas para distinguir sitios ecológicos; un buen ejemplo es el jume, indicador de salinidad.
La dinámica de la vegetación.
Cada sitio ecológico tiene una vegetación de referencia, que es la que se ha desarrollado a lo largo del tiempo. Cuando la vegetación nativa o implantada es sometida al manejo del hombre, se producen cambios en la dominancia de especies; por ej. las mas deseadas por el ganado tienden a ser consumidas con mas frecuencia por los animales y eventualmente pueden desaparecer. Si se agrega a este factor los factores climáticos, los paisajes pueden cambiar radicalmente. Una forma de vida vegetal que puede aumentar y transformarse en dominantes son los arbustos.
Estados y transiciones.
Los cambios en la dominancia de las especies son indicadores del éxito del manejo. Lógicamente el productor y el técnico quieren que las especies ‘deseables’ se mantengan a través del tiempo, así no es necesario usar inversiones por ej., para la siembra de pasturas. Los distintas situaciones en que se encuentra un potrero bajo pastoreo, se denominan ‘estados’. Las situaciones entre estados se denominan ´transiciones’. Los estados pueden ser expresados utilizando la presencia/ausencia de las distintas especies, característica que se manifiesta en la ‘frecuencia’ de una especie o especies, y por extensión por ej. en la receptividad de un potrero.
Los conceptos de estados y transiciones son modernos y se usan a nivel mundial. El Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable lo utiliza como base conceptual del Manejo de Bosque con Ganadería Integrada (MBGI), una herramienta clave para el desarrollo de la ganadería santiagueña.
Publicado en Revista Campo para Todos N° 183
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