En un comunicado enviado por la Asociación Argentina de Productores Algodoneros (AAPA), se informa sobre las propuestas presentadas al Gobierno para que se concrete la generación de créditos con garantía de la fibra producida ya que se cuenta con buena producción pero que no se puede comercializar por no existir demanda debido a la parálisis del sector industrial y comercial.

Entendemos como sector la grave situación sanitaria y económica que vive todo el país y por eso no pedimos subsidios sino acompañamiento crediticio para no perder la producción ya lograda.

Hemos mantenido muchas videoconferencias con representantes de todos los eslabones de la cadena algodonera para dimensionar la situación que describimos como gravísima y que pone en riesgo una parte importante de la gran producción de esta campaña estimada en 287.000 ton de fibra, además de atentar directamente contra la intención de siembra del cultivo en la próxima campaña.

En esta campaña se han sembrado 461.588 has que producirán la fibra necesaria para cubrir el bajo consumo del Mercado Interno y la escasa Exportación debido a la pandemia y se estima quedarían como stock final unas 150.000 toneladas de excedente, casi cinco veces el volumen normal de los últimos tres años. Además, debido a la situación internacional los precios de esta fibra han caído un 30% en el último mes.

Para explicar la situación real se puede decir que el 50% o más de la producción se encuentra aun sin cosechar y muchos de los productores no cuentan con fondos para afrontar los costos de cosecha, flete y desmote, valores que normalmente se asumen luego de comercializar parte de la cosecha y al no existir demanda local ni internacional se va parando la actividad y corremos el riesgo de que ese algodón quede en el campo luego de una campaña de esfuerzo de los productores.

El sector desmotador sufre esta crisis de la misma forma, ya que lo poco que se pudo procesar no pueden cobrar los servicios y algunos ya no están recibiendo producción, más grave aún es la situación en la que la única proveedora de alambres que se utilizan para los fardos de fibra se encuentra sin actividad y algunas desmotadoras ya están paradas por no poder prensar sus fardos y muchas otras lo harán en pocos días.

Todo esto antes mencionado pone sobre la cornisa a una importante economía regional que moviliza fuertemente los pueblos del interior de nuestras provincias del norte. Se estiman que alrededor de diez mil millones de pesos no entrarían al sector si no se da una respuesta urgente al pedido de toda la cadena. Esta cifra tan importante faltará en toda la actividad comercial en pueblos desde Castelli a Santa Sylvina, desde Malbran a La Banda, desde Gato Colorado a Avellaneda, Cruz del Eje, Quines, Laguna Blanca, Clorinda, J. V. Gonzalez, etc. por nombrar la zona afectada por el cultivo.

La hilandería de Algodonera Avellaneda trabajará al 25 % de su capacidad

Para conocer la situación de las hilanderías nos comunicamos con Fidel Roda, gerente de la hilandería de Algodonera Avellaneda, del Grupo Vicentín quien nos dijo, “el año pasado trabajamos todo con fibra local. Este año también. Normalmente, hasta que salga la producción local compramos fibra de Brasil, pero este año los precios fueron muy elevados y no pudimos comprar, por ese motivo estuvimos 15 días cerrados en marzo, hasta que salieron las primeras fibras locales que compramos, pero lamentablemente tuvimos que cerrar nuevamente porque se decretó la cuarentena”.

“Nosotros hacemos entre 800 y 900 mil kg por mes de hilo. Hacemos hilo para nuestras propias tejedurías y para terceros. La mayor parte es hilo para tejido circular de punto, o sea para remeras, o equipos de gimnasia. También hacemos hilo para tejidos planos, o sea el que se usa para fabricación de sábanas y barbijos. Ahora estamos parados, porque para poder producir hilo para tejidos planos, que son considerados elementos esenciales, tenemos que tener una nota de pedido.
Por suerte ahora algunos clientes lo solicitaron y ya tenemos la autorización para que la semana próxima podamos reabrir. El trabajo que tenemos para hacer en Mayo es solo un 25% de nuestra capacidad productiva”.