Para conocer cómo está la situación del sector agrícola en Santiago del Estero entrevistamos al Ingeniero Agrónomo Daniel “Pipo” Rossi, quien es un reconocido profesional que se desempeña asesorando y produciendo en la zona de los departamentos, Guasayan, Choya y Banda y nos dijo lo siguiente.
«Con respecto al estado de los cultivos de soja, maíz, poroto en sus distintos tipos: negro, mung y adzuki; también algunos otros cultivos que estamos probando como girasol oleico y trigo sarraceno. En general, el estado de los cultivos de los commodities como soja y maíz es malo a regular, no hay cultivos buenos de soja y maíz, solamente aquellos que han sido sembrado de manera muy tardía, sobre fines de enero y principios de febrero, esos son los que mantienen algunas expectativas con respecto a cosechar algo. Siempre y cuando siga lloviendo y sobre todo que las heladas se alejen de las fechas promedio de inicio, necesitamos que se alejen de mayo para poder tener cierta seguridad de que se van a cosechar algunos lotes de maíz».
«En cuanto a los porotos algunos cultivos están perdidos, otros están en carrera y al mismo tiempo golpeados por la seca, pero bueno, ahí estamos. El trigo sarraceno, un lote que me toca ver por primera vez, la verdad que se viene comportando muy bien y con chance, hasta ahora, de cosechar todo el lote. El girasol en la localidad de Pozo Hondo viene demostrando una gran adaptación a situaciones de estrés hídrico, como la que venimos sufriendo en estos últimos años».
«El principal problema que está afectando esta campaña y que la venimos sufriendo desde hace dos campañas atrás también en la falta de precipitaciones. Cuando digo la falta de precipitaciones, no solamente es una menor cantidad de lluvia, sino que se va incrementando las variabilidades en cuanto a distribución y volúmenes desde el punto de vista territorial, es decir, en un mismo campo que puedan tener dos o tres kilómetros desde una punta a la otra las variaciones son del 100%, en un lugar llueve en el otro extremo no llueve. Esto viene caracterizándolas a las últimas tres campañas».
«El otro grave problema que hemos tenido en estas campañas y que lo venimos notando, sin tener registros estadísticos, el incremento de las temperaturas. Este último año, sobre todo, se ha notado demasiado y si uno mira un poquito hacia atrás, el año pasado las temperaturas se han ido también hacia los extremos. A modo de ejemplo, en la zona de Lavalle departamento Guasayán, el año pasado hemos tenido heladas sobre fines de marzo y principios de abril, que en las partes más bajas de los campos han afectado los cultivos y por ende los rendimientos. Y también ha habido una helada tardía a fines de octubre principios de noviembre, con lo cual estamos viendo que no solamente las precipitaciones, sino las temperaturas también van aumentando la variabilidad de año a año».
«Otro inconveniente, que hemos tenido también es que debido a la mala distribución de las precipitaciones hizo que se hayan concentrado las siembras y no siempre se consigue disponibilidad de maquinarias para hacer los trabajos en tiempo y forma. Esto nos ha llevado, a tener que forzar, en muchos casos, tanto siembras como aplicaciones.
Por último, tengo que sumar a los problemas el mal estado de los caminos, la verdad que deja mucho que desear trasladarse por alguna ruta provincial, es muy difícil, por ejemplo, el camino que va de Guasayan a Villa Guasayan es intransitable, no quiere entrar nadie. Si tienes que contratar servicio de siembra, una aplicación o sacar un ternero, es imposible, directamente no se puede andar por esa ruta. Resumiendo, te diría que, las precipitaciones, las temperaturas, la concentración de las labores y el mal estado de los caminos atentaron contra una buena siembra».
«Además de los factores de precipitación, de temperaturas y fechas de siembras el estado de los lotes depende mucho también del manejo anterior que se venga haciendo al campo, nosotros tratamos de manejar el sistema y no al lote, por lo tanto, todos los cultivos que tenemos están en carrera porque se han sembrado tardíamente, ayudados por un esquema de rotación y de fertilización que nos permite soportar hasta ahora todo lo que nos viene ocurriendo.
Creo que los cultivos se van a cosechar, en mayor o en menor medida, dependiendo de tres o cuatro factores: la primera es la precipitación, la segunda la temperatura, la tercera es la fecha de siembra y la cuarta es el ciclo de los cultivos. Esos factores van a definir el éxito de cosecha, no el éxito del negocio. Porque muchos cultivos se van a cosechar teniendo márgenes negativos«.
«El rendimiento esperado en kilos, dependen del campo y lo anterior descripto, a lo sumo podemos llegar a lograr el rendimiento en el maíz calculo que 3.000 kilos, soja 1.200 kilos, poroto todavía falta por verse y girasol, aspiramos a 1.500 kilos».
«Hasta ahora, lo más avanzado y lo más definido es la soja, la que sigue en carrera vamos a tener seguramente una calidad de grano muy inferior a la necesaria para lograr una comercialización sin descuentos, serán granos chico, verde y dañado por plagas como el picudo negro. No solamente el rinde va a ser bajo, sino la calidad va a ser baja. Los maíces dependerán de la lluvia de ahora en más, aquel que se coseche, calculamos que va a ser grano más liviano».
Con respecto a las perspectivas y expectativas para la próxima campaña, el productor siempre tiene expectativa de que va a cosechar, si no, no estaría en esta actividad.
La verdad que los productores regionales son excelentes productores y empresarios, por eso siguen en la actividad, a pesar de toda la presión impositiva y la falta total de acompañamiento por parte de este gobierno.
Las empresas que han venido haciendo las cosas bien, tanto en lo técnico como en lo empresarial, van a continuar; las que vienen a los tumbos, como decimos habitualmente, es probable que algunas salgan del juego. Es importante que, en el caso de aquellas empresas que arriendan y los dueños de campos tomen conciencia de la situación y consideren que este es un negocio donde se arriesga mucha plata y por ahí los arriendos que se cobran, a veces, no son acordes al riesgo de aquel que pone el capital. Habría que rever un poco el tema de costo – pago de arriendo. Hay muchas formas y metodologías de pago y de cálculo, creo que sería bueno que se logren acuerdos donde “ganar” sea para ambas partes y por un largo tiempo. Eso obliga al que siembra a hacer las cosas bien y le asegura al dueño que van a cuidar su capital tierra. Es necesario que lo veamos con visión de cadena productiva.
La región NOA está lejos de los puertos y eso hace más difícil el negocio todavía, así que bueno, habrá que arremangarse los pantalones y embarrarse como lo hacemos todos los años para seguir adelante.
Publicado en Revista Campo para Todos © N° 181 de Abril del 2023.
Por: Carlos F. Hamann