Un laboratorio analiza la resistencia a los antiparasitarios para hacer un control adecuado.
En ocasión de una conferencia sobre sensibilidad y tratamiento de la garrapata organizada por el Consejo Profesional de Médicos Veterinarios de Santiago del Estero y que contó con el auspicio de MSD y el Ministerio de Producción, en el salón del Vivero San Carlos entrevistamos a la disertante Lic. Laura Lozina para que nos cuente cómo funciona el laboratorio y como extraer muestras para los análisis.
¿En dónde funciona el laboratorio?
“En la Cátedra de Farmacología y Toxicología de la Facultad de Veterinarias de la UNNE, en Corrientes, funciona el Servicio de Inmunodiagnóstico e Inmunobiológicos, con el objetivo de realizar un diagnóstico de laboratorio y elaboración, valoración y control de inmunógenos de enfermedades infecciosas, parasitarias y otras”.
“El laboratorio funciona desde el 2003 gracias a un proyecto del Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC) que presentamos con el laboratorio Biogénesis Bago y a partir de eso pudimos equiparnos de tecnología, los equipos y la estructura para que funcione. Disponemos de un galpón de fármacos garrapaticidas con toda la jaula para mantenimiento de cepas sensibles. Este trabajo lo hacemos también junto al SENASA, que tiene una cepa sensible que se usa para la prueba de eficacia de productos veterinarios, ellos la mantienen desde el año 1973. Sin la cepa sensible no se pueden hacer comparaciones con las muestras de campo”.
¿Para qué y porqué necesitamos hacer un análisis de garrapatas de un campo?
El diagnóstico de una población de garrapatas se hace para ver a que drogas son sensibles y a cuáles presentan algún grado de resistencia. De esa manera se puede hacer un control adecuado de garrapatas, tanto para sacarla del campo, como para controlar la carga en los animales.
¿Cómo extraer una muestra?
Para sacar la muestra necesitamos que pasen muchos animales por la manga y puedan sacar un gran número de teologinas, el estado adulto de la garrapata, tiene que ser la más gordita, esa es la que sirve. Se necesitan entre 70 y 100 teologinas para hacer una buena selección. Se deben juntar en un frasco limpio y refrigerado, tiene que estar perforado para que no se produzca el embotamiento y puedan llegar en buenas condiciones. Aquí necesitamos estudiar todo el ciclo reproductivo de la teologina, ver si puso huevos, si eclosionaron o no. El animal no tiene que tener ningún residuo de producto, eso es importante, porque por ahí llegan al laboratorio y no ponen huevos. Así que antes del baño, antes de aplicar algún producto, tienen que pasar por la manga y sacarlas con la mano, tratando de aplastar lo menos posible y que salgan enteras.
¿Cómo extraer una muestra del baño?
Debemos hacer un muestreo del baño 3 veces al año para saber cómo está ese baño. Para hacerla correctamente se recomienda, hacer pasar unos 30 animales para que se revuelva bien el fondo, luego sacar la muestra midiendo la profundidad de manera de obtener el material del medio. En estos análisis se evalúan la concentración de cada droga, el Ph y la cantidad de barro. Cuando el barro supera el 20% se recomienda el cambio del pie de baño para que la droga siga siendo eficaz.
Para asegurar la eficacia de los baños de contacto debemos controlar que las concentraciones sean las adecuadas, se deben efectuar dos baños separados por 9 días y hacer un control a los 5 días donde uno controla el poder de volteo.
Las muestras se pueden enviar a través del representante de MSD, que tiene un servicio gratuito para sus clientes.
Por consultas pueden enviar un email a:
lozinalaura@gmail.com
Publicado en Revista Campo para Todos N° 170
Autor: Carlos F. Hamann
