Para conocer como inició la campaña cebollera en Santiago del Estero consultamos a dos profesionales especialistas los ingenieros agrónomos Sergio Birchner y Francisco Ardisone.
El ing. Birchner trabaja como consultor privado y en la empresa hortícola Leven Argentina que representan a Nunhems. El Ing. Francisco Ardisone es propietario de Agroinsumos Ardisone en Fernández, Santiago del Estero.
¿Cuánta superficie estima que se implantó?
Ambos entrevistados coincidieron en que hubo un incremento de la superficie sembrada y las estimaciones fueron entre 5 y 6 mil hectáreas.
“La campaña de siembra del cultivo de cebolla arrancó con muchas expectativas” expresó Sergio Birchner. “El principal motivo es que un cultivo relativamente económico, comparado con otros hortícolas. Otro motivo es que “se sembró menor número de hectáreas de algodón que fueron ocupadas con alfalfa y cebolla”. Por último, “la cebolla viene de años con precios buenos, no así para zanahorias y lechugas”. En resumen, se sembró una superficie mayor que años anteriores pero los lotes que quedaron en pie son de una densidad menor a las adecuadas para un buen rendimiento”.
Francisco Ardisone indicó que “de todos modos recién en unas semanas se definirán qué siembras tendrán éxito y cuáles no, debido a que muchas se perdieron por los vientos, que provocó que se seque la tierra, calor, problemas de insectos y malezas, por lo que muchos cultivos quedaron complicados y lamentablemente no hay tiempo para volver a sembrar porque es tarde y se corta el agua en el sistema de riego”.
¿Cómo se planifico la siembra para esta campaña con respecto a la preparación de suelo, riego, momento de siembra etc.?
Para Sergio Bircher “La planificación de siembra, estuvo condicionada a la reserva de agua en el dique frontal. Era muy escasa a principios de febrero. Pero cambió abruptamente debido varias y copiosas lluvias ocurridas en la cuenca Sali – Dulce a mediados de ese mes. Así se solucionó el problema de ese momento y alentó a salir a regar a principios de marzo donde comenzó fuerte la siembra de cebolla. Hasta abril continuaron con la siembra, pero fueron meses que se presentaron con temperaturas por encima de lo habitual y las lluvias no acompañaron la emergencia e implantación del cultivo. Como consecuencia se lograron lotes con muy baja densidad de plantas y hasta en algunos casos no emergió el cultivo. Para finales de abril cayeron algunas precipitaciones y temperaturas más moderadas, propicias para la implantación del cultivo”.
¿Qué porcentajes calcula que realizaron siembra en bordo y en plano, y porqué?
“Con respecto a la siembra en bordo, estimo que un 10% de la superficie fue sembrada así, el resto se hizo todo en llano, toda la que fue sembrada en bordo temprano tuvo mucho éxito y están muy buenas”. Indicó Francisco Ardisone. “Para siembras que se hacen en bordo lo ideal es regar cada 10/12 días, que es posible solo en algunas zonas, como la de Colonia El Simbolar, pero en el resto de las zonas se complica mucho porque el sistema de riego no funciona bien, falta organización en el manejo del agua y así es muy difícil sembrar en bordo”.
Mientras que Sergio nos comentó, “éste año los lotes que se realizaron en bordo, menor al 10% del área, ya recibieron hasta 4 riegos y así se implantaron mejor. Las siembras en plano no se pueden regar así y están muy sujetas a las condiciones ambientales de ese momento. Se pueden ver lotes con buenos y aceptables stands de plantas en bordo y lotes flojos o malos en plano. Esto nos indica que la superficie sembrada se reducirá por pérdidas totales de lotes y por pérdida parcial del número de plantas por hectárea”.
¿Cuál es la variedad que más utilizaron y porqué?
A esta pregunta ambos técnicos coincidieron que Valencianita rama corta es la más elegida por los productores entre un 80 y 90 %.
“Es la variedad que siempre predominó”, nos comenta Francisco Ardisone, “y dentro de ésta, se está imponiendo una selección llamada “las tapias”, cuyo crecimiento es mucho más rápido, por lo menos 20 días más rápido. Por otra parte, se está empezando a difundir una variedad que se llama Calabresa. La venimos probando desde hace 5 años y es una cebolla de muy buena calidad, redonda, de muy buena raíz, pero nace más lento que la valencianita y por eso el productor se resiste a sembrarla, aunque tenga todas las demás cualidades positivas”.
Birchner nos dijo “se están probando otras variedades OP como Calabresa y algunos materiales híbridos como Presto, Vulkana, Carta Blanca y Mata Hari que son más orientadas a supermercado para consumo gourmet”, indicó.
¿Aplicaron herbicidas?. ¿Cuáles?
Sergio Birchner dijo “la siembra de este cultivo va de la mano del uso de herbicidas preemergentes, que ayudan en la implantación del cultivo. Por su lento crecimiento e implantación, la cebolla, es mala competidora de las malezas. El principal principio activo es el Pendimentalin. Otro aspecto a ter en cuenta en la siembra es la poca costumbre en el uso de los llamados curasemillas. El tratamiento de las semillas con insecticidas y fungicidas le dan una protección contra factores bióticos (hongos de suelo y gusanos cortadores principalmente), que en algunos casos marcaron la diferencia entre resembrar o no el lote. Ahora continuamos con las aplicaciones de herbicidas post-emergentes para el control de malezas y de plagas principalmente trips y gusanos cortadores. También empezaríamos con la fertilización de base con macro-nutrientes y continuar con algunos fertilizantes foliares en las etapas finales del cultivo, ya con el ojo puesto en el mercado, sobre todo en el tema de precios” Finalizó Sergio.
Mientras que Francisco Ardisone nos comentó “tuvimos dos lluvias importantes durante el momento de la siembra, las cuales generaron muchos problemas de malezas porque se combinaron la humedad de la lluvia, la del riego y el calor que hizo. Todo esto nos puso en un escenario donde teníamos un cultivo de invierno con malezas de verano como Valda y otras que nos obligaron a utilizar herbicidas. Principalmente se utilizó el Prodigio, también el Tomahawk, o agregar al Prodigio algo de Linuron, o hacer algunas pruebas que pueden dañar al cultivo, pero que es la única opción, porque de otra forma la maleza termina ahogando al cultivo”.
¿Qué ocurrirá con el mercado cuando finalice la campaña?
Ardisone expresó, “creo que lo que puede suceder con el precio de la cebolla santiagueña está muy influenciado por el mercado brasilero. Si ellos compran mucha cebolla del sur de Argentina, entonces hay más posibilidades que la santiagueña tenga un buen precio. Pero en el sur hay muchísima cebolla y se sabe que ellos están comprando, pero no al ritmo del mes de marzo, por lo que reduce las probabilidades de que tengamos éxito. De todas maneras, aún faltan varios meses y puede pasar que los brasileros necesiten más, que la cebolla del sur por causas climáticas se pierda, u otros posibles factores que generen que haya poca cebolla en el sur al momento de nuestra cosecha” finalizó Francisco.
Autor: Carlos F. Hamann – Publicado en Revista Campo para Todos N° 158