La soja registró su rinde más bajo desde 2017 y el maíz alcanzó su menor producción en siete campañas

La campaña estival 2024/25 en la provincia de Santiago del Estero avanza con resultados que no logran cumplir con las expectativas iniciales. Según el Informe Agronómico N° 782 elaborado por el Departamento de Información Agronómica de la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA), las condiciones climáticas extremas, especialmente las altas temperaturas y las lluvias irregulares, impactaron severamente en los rendimientos de los principales cultivos.
En soja, con la cosecha prácticamente finalizada, el rendimiento promedio provincial fue de apenas 19,2 qq/ha, el más bajo desde la campaña 2017/18. La variabilidad fue notoria: se relevaron valores que oscilaron entre los 7,6 qq/ha en Alberdi y los 29,0 qq/ha en General Taboada. Pese a este revés, la amplia superficie sembrada—superior a 1,5 millones de hectáreas—permitió alcanzar una producción estimada de 2,46 millones de toneladas.
El maíz, cuya cosecha avanza lentamente debido a la fecha tardía de siembra, presentó un promedio provincial de 37,4 qq/ha. Con una superficie considerablemente reducida respecto al ciclo anterior, la producción proyectada es de apenas 1,15 millones de toneladas, la más baja de las últimas siete campañas. Según el relevamiento, la plaga de la chicharrita tuvo escasa incidencia este ciclo.
El panorama es aún más crítico para el sorgo. Con un rendimiento promedio de 15,3 qq/ha y muchos lotes directamente no cosechados por falta de rentabilidad, el cereal se consolidó como el cultivo más afectado de la campaña. La producción total se estima en apenas 28 mil toneladas, la más baja de los últimos cuatro años.
Desde el BCCBA señalan que, si bien mayo presentó precipitaciones cercanas a los promedios históricos, su distribución espacial y temporal fue despareja, lo que condicionó fuertemente los resultados productivos.











