En el marco de Expoagro 2025, Revista Campo para Todos junto a Pool de Periodistas, entrevistó a Sergio Osuna, extensionista de NK para la región NOA, quien presentó las novedades de la marca, incluyendo avances en girasol y maíz.

El protagonista en el segmento de girasol es el nuevo híbrido alto oleico, NK 3979, incorpora la tecnología Clearfield, una herramienta eficaz para el control de malezas sin recurrir a semillas transgénicas. Este híbrido reemplaza al anterior N 3975 CL, superándolo en rendimiento potencial y contenido de materia grasa. “Este desarrollo permite a los productores lograr resultados a la par o superiores a los híbridos linoleicos, cerrando la brecha que existía entre ambas variedades,” explicó Osuna.

Adaptado principalmente para la región NEA, NK 3979 ha mostrado excelentes resultados en provincias como Chaco y Santa Fe.

Además, su adopción puede consolidar el cultivo de girasol en el norte argentino, dependiendo de factores climáticos y del contexto global de precios del aceite de girasol.

Lanzamiento del maíz NK 825 Vipera 3 CL. NK también lanzó su híbrido de maíz NK 825 Vipera 3 CL, que destaca por su estabilidad y sanidad, además de integrar la tecnología Clearfield. Este híbrido está diseñado para regiones de alta productividad en todo el país, con resultados sobresalientes en ambientes de más de 8.000 kg/ha, donde supera la media del mercado entre 200 y 300 kg por hectárea. “Es un híbrido con un excelente comportamiento en entornos de alto rendimiento, pero que también se adapta bien a condiciones de media y baja productividad,” agregó Osuna.

Con una madurez corta, el NK 825 es ideal para siembras tardías, desde diciembre hasta enero en el norte, y además se perfila como una opción robusta para picado por su porte alto y su abundante materia verde. Adicionalmente, NK ofrece el híbrido tropical 505 Vipera 3, importado de Brasil, como una alternativa de doble propósito para los productores que buscan flexibilidad en el uso de sus cultivos.

Desafíos climáticos y presencia de la Chicharrita. Osuna también abordó el impacto de la Chicharrita (Dalbulus), una plaga endémica del norte que afecta el rendimiento de los cultivos. Aunque esta enfermedad puede presentarse de forma cíclica en otras regiones, el norte requiere híbridos con tolerancia específica para minimizar sus efectos. NK continúa trabajando para ofrecer opciones genéticas adaptadas a estos desafíos y garantizar la seguridad de los cultivos frente a condiciones adversas.

Con una mayor disponibilidad de estos híbridos en esta campaña, NK reafirma su compromiso con los productores, proporcionando genética innovadora que maximiza la productividad y se adapta a las diversas necesidades del agro argentino. Con desarrollos como el NK 3979 y el NK 825 Vipera 3 CL, la marca demuestra su liderazgo en genética y su apuesta por impulsar el crecimiento del sector.











