Completo informe sobre lo ocurrido durante la campaña algodonera del área de riego del Río Dulce, Santiago del Estero.
Por: Ing. Agr. Carlos Mitre
Consultor Agropecuario
Ing. Agr. Ramiro Salgado
INTA EEA Santiago del Estero.
Precipitaciones por zonas
Las precipitaciones fueron muy contrastantes para 4 zonas (Beltrán, Loreto, La Abrita y Capital) dentro del área de riego del Río Dulce. Se destaca Beltrán en el extremo superior y Loreto en el extremo opuesto en el acumulado de los 7 meses de campaña (Tabla 1).
Riego
El servicio de riego fue intermitente durante la campaña. Los riegos presiembra se pudieron aplicar hasta la primera quincena de noviembre de 2022 ya que los bajos niveles del embalse Río Hondo y los escasos aportes registrados de la cuenca obligaron al corte del servicio. Luego, se restituyó el mismo a principios de enero de 2023 solo durante 10 días en el cual no se alcanzó a regar una superficie significativamente importante. Por último, en febrero se retomó el turnado hasta mediados de marzo.
De acuerdo a esta situación, la mayor proporción de superficie se sembró con un riego presiembra. El resto lo hizo con las precipitaciones registradas en noviembre.
Durante el ciclo de cultivo, muchos productores decidieron aprovechar el turnado de febrero para regar sus algodones que se encontraban en situaciones críticas, principalmente los sembrados a principios de noviembre, forzándolos a rebrotar y alargando el ciclo. En otros casos, aquellos productores que sembraron en fechas tardías (diciembre) buscaron coincidir el periodo crítico con las lluvias de fines de enero y febrero junto a la posibilidad de contar con el servicio de riego.
Estas decisiones refuerzan las recomendaciones expuestas en informes de campañas pasadas sobre las posibles ventajas de siembras tardías logrando coincidir el periodo crítico del cultivo con mejores condiciones humedad (precipitación y riego) en comparación a las siembras tempranas (octubre). Es importante tener en cuenta, que estas recomendaciones se han sustentado debido a la baja presencia del picudo algodonero al finalizar la campaña anterior y durante el inicio de la actual.
Como situación a destacar, algunos productores incorporaron la siembra directa sobre rastrojos de gramíneas de invierno (trigo) buscando que la cobertura vegetal del rastrojo favorezca la conservación de la humedad almacenada en el perfil del suelo aportada por los riegos en planta dados a los mismos y las precipitaciones previas y durante las primeras etapas de desarrollo del algodón hasta poder contar con el riego en planta.
Variedades
Para fechas tempranas y óptimas, la variedad elegida en su mayoría por los productores fue DP 1238 debido a la longitud de su ciclo (largo), a su alto potencial de rendimiento y la plasticidad de requerimientos nutricionales de los suelos.
Para fechas tardías algunos productores eligieron variedades de INTA de ciclo corto de desarrollo (PORÁ 3 y Guaraní). Estas nuevas variedades permiten jugar con fechas de siembra diferentes a las utilizadas comúnmente en el área de riego del Río Dulce, por su eficiencia en el uso de los recursos agua y suelo y con productividades similares a las variedades de ciclo largo sembradas en fechas óptimas. Las mismas están teniendo una amplia difusión en el área debido a las sucesivas campañas tipo Niña, con periodos prolongados de sequía y altas temperaturas. Para tener en cuenta, estos materiales requieren de un manejo diferente al de variedades de ciclo largo (densidad de siembra, regulación de entrenudos, etc.).
Plagas
Las condiciones ambientales durante prácticamente toda la campaña (humedad relativa y temperatura) propiciaron la aparición de arañuela que acompañó a los cultivos hasta febrero con presiones que hace muchos años no se observaban, en algunos casos ocasionando grandes pérdidas o retrasos en el desarrollo de los algodones (Figura 1).
Como positivo, estas condiciones favorecieron a una aparición más retrasada del picudo del algodonero en relación a campañas anteriores. Se registraron capturas, pero su número no fue significativo en relación a años anteriores. En la Figura 2 se destaca dentro del área en rojo las condiciones favorables que propician la aparición del picudo del algodonero. Para esta campaña se sucedieron a comienzos de abril.
A pesar de ello, esta plaga debe ser tenida en cuenta por su capacidad de daño en un corto tiempo dado por su reproducción exponencial. Por ello, las siembras tardías estuvieron acompañadas de un monitoreo rutinario de las capturas para establecer la evolución y movimientos de la plaga en los lotes.
El complejo de chinches estuvo presente pero su incidencia fue baja en relación a otras campañas y el complejo de Spodoptera (Spodoptera frugiperda) (cogollero) viene aumentado su presencia campaña tras campaña, por lo tanto, es importante su monitoreo para realizar el debido control.
Rendimiento y perdida de cosecha
Los rendimientos fueron muy variables debido a la disponibilidad de riego y las precipitaciones registradas durante la campaña. En muestreos de rendimiento realizados en lotes comerciales de algodón sembrados a fines de noviembre, la zona de Nueva Francia duplicó en rendimiento a los lotes de Loreto. Ambos lotes recibieron un riego presiembra (aproximadamente 150 mm), pero las diferencias estuvieron dadas por las precipitaciones (531 mm en Nueva Francia y 310 mm en Loreto). las diferencias alcanzaron a ser casi el doble (2000 kg/ha en Nueva Francia y 1100 kg/ha en Loreto).
En estas mismas localidades se pudieron contrastar los rendimientos entre lotes con un riego en planta (90 mm a 120 mm) y los que no tuvieron esa posibilidad y solo contaron con el agua de lluvia y el riego presiembra. La diferencia de rendimiento (regado vs no regado) fue del 40% menor para el lote sin riego el Nueva Francia y 35% en Loreto. Entre localidades, Nueva Francia duplicó en el rendimiento a los algodones de Loreto tanto en los regados en planta como en los no regados en planta. Los rendimientos al desmote estuvieron alrededor del 40% en ambos lotes y situaciones.
En Beltrán se realizó el seguimiento de lotes comerciales de algodón de un mismo establecimiento en diferentes fechas de siembra, principios de noviembre, mediados de noviembre y fines de noviembre. La variedad sembrada fue DP1238 con un riego presiembra y uno en planta a principios de enero a 65, 50 y 35 días después de la siembra para las fechas de siembra de principios, mediados y fines de noviembre, respectivamente. Para las tres fechas de siembra los rendimientos de algodón en bruto fueron similares (4030 kg/ha).
Debido al estrés térmico e hídrico atravesado durante diciembre para las diferentes fechas de siembra las capsulas fijadas en ese periodo no lograron la madurez adecuada de la fibra provocando una inadecuada apertura de capullos en los diferentes estratos (según la fecha de siembra). Sumado a esto, las condiciones climáticas no fueron adecuadas para lograr una óptima defoliación del cultivo. Todo esto afectó la calidad de la cosecha mecánica ocasionando pérdidas significativas luego del paso de la cosechadora tipo picker (Tabla 2 y Figura 4).
Por lo tanto, es importante hacer hincapié en las prácticas agronómicas durante el ciclo de cultivo (siembra, aplicaciones, regulación del crecimiento, defoliación, etc.) y la regulación adecuada de las máquinas cosechadoras.
Por último, la fecha temprana presentó el mayor porcentaje de rendimiento al desmote y la fecha tardía el menor rendimiento al desmote (Tabla 2). Esto se pudo deber al manejo integral del cultivo y la defoliación (momento óptimo).
Publicado en Revista Campo para Todos N° 184 de Julio del 2023