Prevenirlas durante las aplicaciones
Estamos ingresando a la finalización de la campaña algodonera 21/22 en la provincia de Santiago del Estero y durante la misma detectamos muchas quejas de productores por el daño causado al cultivo por la deriva de la formulación del herbicida 2,4 D.
La zona de secano es la que mayor impacto recibió debido a que en muchas explotaciones son colindantes de cultivos de soja. En particular esta campaña se vieron muchos inconvenientes, sobre todo al comienzo de la misma debido al retraso de las siembras por falta de lluvias. En muchos casos las aplicaciones pre siembra de soja afectaron cultivos de algodón en estado de emergencia o en sus dos primeras hojas, hecho que produjo daños irrecuperables en los mismos.
También tomamos conocimiento que, en algunos casos, se realizaron denuncias contra productores por el mal uso del producto en cuestión.
Ante esta situación, desde Revista Campo para Todos, creemos que es muy necesario insistir con la difusión de las BPA para aplicación de Fitosanitarios y para lo cual entrevistamos a la Ing. Ximena Rojo Brizuela quien es Coordinadora Regional NOA de CASAFE, para que nos conteste las siguientes preguntas.
Si bien las BPA son muchas para la producción agrícola, en forma resumida: ¿Qué son las buenas prácticas agrícolas BPA?
Las buenas prácticas son un conjunto de acciones concretas con las que se busca cuidar la seguridad de las personas, al ambiente y garantizar la inocuidad de los alimentos. Estas acciones se basan en el conocimiento disponible en la utilización sostenibles de los recursos para la producción
¿Cuáles son las BPA para la aplicación de fitosanitarios?
Bien, primero me gustaría definir que es un Fitosanitario. Llamamos Fitosanitarios a una Sustancia o mezcla de sustancias destinadas a prevenir o controlar cualquier adversidad (plaga, enfermedad o maleza), durante la producción, almacenamiento, transporte, distribución y elaboración de productos agrícolas y sus derivados. Ahora bien las BPA, o acciones concretas, que debemos realizar las podemos dividir en tres momentos, antes, duranta y después la aplicación de Fitosanitarios y son:
Antes
- En primer lugar, enmarcarnos dentro de un plan de Manejo Integrado de Adversidades (de plagas o malezas o enfermedades) usualmente lo llamamos MIP (Manejo integral de Plagas). Una de las herramientas importantes del MIP es el Monitoreo que nos va a permitir tomar una decisión acertada sobre si es necesario el control y a través de herramienta lo vamos a realizar. Una de las alternativas de control es el uso de Fitosanitarios, pero esta herramienta debe reservase para cuando ninguna de las opciones es viable.
- Luego que está definida la necesidad de uso del fitosanitario y el Ingeniero Agrónomo nos realizó la receta de este, lo que sigue es leer cuidadosamente la etiqueta del producto y las recomendaciones del profesional, a fin de poder hacer un uso responsable del mismo. En la etiqueta vamos a encontrar información muy importante como: el nivel de toxicidad del producto, las recomendaciones de uso (dosis, condiciones ambientales adecuadas para la aplicación, cultivo y adversidad para el cual está aprobado su uso, volúmenes de aplicación). Los elementos del equipo de protección personal (EPP) que debemos utilizar en los distintos momentos de la manipulación del producto.
- Avisar a autoridades locales (si así lo requiere la legislación del lugar en el que estamos trabajando), a escuelas y apiarios (si es que estamos en vecindad con estos o en su radio de influencia).
- Medir las condiciones climáticas (como temperatura, humedad, velocidad y dirección del viento, y el delta T) para definir si es posible realizar la aplicación y de serlo, adecuar nuestros equipos a estas, a fin de contar con la maquinaria adecuada y correctamente calibrada y regulada para la aplicación a fin de evitar derrames y derivas.
- Colocarnos los elementos de protección personal (indicados en la etiqueta) durante la preparación del caldo para la aplicación.
- Realizar el caldo de aplicación sobre un piso impermeable o cama Biológica
- Realizar el triple lavado o lavado a presión de los envases vacíos de fitosanitarios en el momento de la preparación del caldo, perforarlos en la base a fin de que no sean reutilizado y reservarlos en un lugar seguro hasta entregarlos en un Centro de Almacenamiento Transitorio (CAT)
Durante:
- Verificar que las condiciones climáticas no hayan cambiado (ya que estas varían a lo largo del día), y si cambiaron, realizar los ajustes, al equipo de aplicación, necesarios para evitar derivas o, de ser necesario, suspender la aplicación si las condiciones dejaron de ser las adecuadas.
- Usar los elementos del EPP indicados para la aplicación, con excepción en el caso que el equipo cuente con cabina presurizada.
- Respetar las formas de aplicación en las zonas de Amortiguamiento (si estas están establecidas en el área en la que se está trabajando)
- Asegurarse que no haya personas o animales en el área de trabajo.
Después de la aplicación:
- Lavar el equipo de aplicación sobre una cama o mesa biológica, utilizando el EPP.
- Lavar los elementos del EPP separado de las prendas de uso diario y guardarlos en un lugar específico para su resguardo.
- Por último, respetar el tiempo de reingreso y el tiempo de carencia, los que vienen indicados en las etiquetas de los productos.
¿Qué es el uso responsable de fitosanitarios?
Es la manipulación de los productos Fitosanitarios de modo seguro y consciente con el objetivo de disminuir el riesgo debido a su uso.
Puede enumerar sintéticamente ¿Cuáles son las principales acciones que un productor o aplicador contratista debe tener en cuenta antes de realizar la aplicación de un fitosanitario que contenga la formulación 2,4-D?
Las recomendaciones son las mismas que para los otros productos, es decir el listado de las BPA que acabamos de nombrar, y en el caso de los productos hormonales que tienden a volatilizar se debe prestar mayor atención a las condiciones climáticas.
Condiciones meteorológicas: al momento de la aplicación deben considerarse la intensidad y dirección del viento (mayor a 5 y menor a 15km/hr), la temperatura (menor a 25°C), humedad relativa ambiente y el Delta T (entre 2 y 8). Es importante para contar con el acceso a estaciones meteorológicas cercanas (propias o de terceros), es posible el empleo de equipos multiparamétricos manuales como instrumento de apoyo para analizar estas variables. La dirección del viento debería ser siempre contraria al área sensible que se desea proteger (como puede ser un cultivo vecino de algodón). Caso contrario, se deberá suspender la aplicación.
Otra condición ambiental a la que hay que prestar atención es a la inversión térmica la que suele suceder cuando la velocidad del viento es casi nula. Ante esta situación no se debe realizar la aplicación del producto, ya que el riego de deriva es alto.
¿Cómo se puede evitar el daño causado por la deriva de 2,4-D?
La única forma de evitar el daño causado por las derivas es evitando que estas se produzcan y para ello debemos considerar tres factores claves: 1° medir las condiciones ambientales (dirección e intensidad del viento, temperatura, humedad relativa y delta T), 2° definir tamaño y número de gotas adecuados 3° Analizar y conocer sobre tecnologías de aplicación (picos, presión, velocidad de avance y altura del botalón). Todos estos elementos nos ayudan a gestionar las variables que pueden influir par que nuestras gotas no lleguen a nuestro blanco de aplicación y terminen derivando.
¿Las BPA están contempladas en las leyes, por ejemplo, la Ley Provincial de Agroquímicos Nº 6.312 del Ministerio de Producción de Santiago del Estero?
Si, las BPA están contempladas en el la Ley de Agroquímicos de Santiago del Estero, ya que en el Art 1 establece como objetivos de la Ley la protección de la salud humana, de los recursos naturales y de la producción agropecuaria… a través de la correcta y racional utilización de productos fitosanitarios… evitar la contaminación de los alimentos y del medio ambiente, promoviendo su correcto uso mediante la educación e información planificada.
¿Qué recomendaciones se pueden hacer a los municipios para implementar normativas que regulen la aplicación de fitosanitarios?
Una buena alternativa de regulación de aplicaciones de fitosanitarios a nivel de Municipios es la adopción de Veedores municipales. El veedor es un profesional matriculado de las ciencias agropecuarias específicamente capacitado, y cuya presencia al momento de realizar una aplicación en un espacio lindero a una zona sensible constituye una garantía adicional para la comunidad. La operación estaría bajo el escrutinio y supervisión de un profesional quien, en el caso de que se produjeran cambios en las condiciones meteorológicas, desperfectos en el equipo, etc., detendrá de inmediato la aplicación.
El veedor en este caso es el que da garantía a la sociedad que las tareas se realizaron de la mejor forma posible sin generar efectos no deseados sobre el ambiente o las personas.
¿CASAFE puede asesorar a los funcionarios públicos para la generación de las normativas?
Si, desde la Cámara siempre estamos abiertos a colaborar tanto con el sector público como con el privado a fin de garantizar “un uso seguro de los productos fitosanitarios”. Así que quedamos a disposición, en este sentido, de los funcionarios y técnicos de Santiago del Estero.
Publicado en Revista Campo para Todos N° 171
Autor: Carlos F. Hamann